lunes, 18 de noviembre de 2013

La resignación de la clase española

Ana Botella decide cambiar la ley de huelga tras el éxito de los barrenderos en Madrid; mientras, Jorge Arzuaga lleva más de un mes en la Puerta del Sol, sin probar bocado, como acción de protesta ante el Gobierno español. Ambas noticias son un boom en la actualidad, carne de primera, dependiendo del medio de comunicación. Sin embargo, mañana, la resignación de la mayoría de la ciudadanía provocará que se olviden ambos hechos. Como los dos "azotes" de hace unos días: la sentencia del caso Prestige que concluyó con cero culpables y el fin del rescate bancario, en el que se han dado 37 mil millones de euros perdidos, lo que quiere decir que pagarán los contribuyentes -podemos recordar como el año pasado nos decían hasta la saciedad que de ese dinero sólo se hacía responsable la banca- ¿Y? Pues nada, a seguir como de costumbre, que nos engañen, nos mientan y se olvide. Así, mañana se sentirán con la energía de eliminar la sanidad, la educación y las pensiones; para que la resignación española desemboque en el suicidio de un país mayoritariamente sin opinión, en el que los jóvenes pierden sus sueños de futuro y se ven obligados a emigrar con su soledad en busca de "algo" que recupere la fe en la carrera de la vida.
¿Vamos a seguir así? Todavía recuerdo cuando una noticia así cambiada la rutina de los informativos. Hoy en día tenemos cientos de informaciones impactantes que los directores desechan según ideologías. Lo más triste de todo, es que ríen de nosotros. Noticia importante del día: "Camps asegura que estuvo en casa, a pesar de que el juez no ha podido localizarle".