martes, 31 de diciembre de 2013

La cuenta atrás


Quedan menos de 24 horas para finalizar el 2013, un año raro. 365 días en los que las portadas de periódicos, noticieros de radios y televisiones, y medios digitales se han visto inundados por la corrupción, el abuso de poder y la manipulación, entre otros asuntos. Hemos visto y oído como miembros de la Familia Real se han aprovechado de su situación y han salido -hasta ahora- impunes de todo crimen; como el Gobierno intenta volver al pasado con el anteproyecto de ley del aborto aprobado el pasado viernes; y como todos los españoles debemos pagar la deuda pública de los bancos. También, hemos presenciado el cierre en directo de una televisión pública, Canal 9, y de cómo nuestra profesión intenta verse mermada por personajes donde la vocación de este bonito trabajo se les quedó olvidada en las aulas universitarias; aulas que muy pocos estudiantes podrán pagar si siguen las tarifas abusivas de las entidades públicas -ojo, que he dicho PÚBLICAS-. Pero no ocurre absolutamente nada, porque a los jóvenes nos gusta tener una carrera universitaria y trabajar de camarero en el extranjero.
Eso sí, una cosa es irse y otra hacerse, no vayamos a perder las buenas costumbres españolas como el jamón, la siesta o los toros. Si hay gente que se muere de hambre y le multan 700 euros por rebuscar en la basura, España es así, un país en el que "mola" más luchar hasta que no te queden fuerzas.
Con todos estos argumentos, no intento dar un discurso antipatriótico, ni mucho menos. Estoy orgullosa de quién soy y de haber nacido donde he nacido, pero parte de todo ello es gracias a mi familia, amigos y grandes personas de las que me he rodeado. Es gracias a mi educación en escuelas públicas y a mi formación en universidades de la misma índole. Y es gracias a que intento no rendirme, como miles de jóvenes, ante las trabas que nos encontramos al salir de la facultad.
Porque, visto lo visto, hasta la ilusión en la Navidad se ve mermada; ese pasotismo de la mayoría de la población española lo vemos reflejado en cualquier situación cotidiana, personas cercanas que no se inmutan y que tienen "más cara que espalda". Así nos va -curiosamente, la ideología de éstas suele ser de derechas, no generalizo, sólo digo lo que conozco-. Pero vamos, que la izquierda del PSOE no es mucho mejor, ¿oposición?, ¿dónde?
En fin, lo que no nos podrán quitar nunca es nuestra libertad de expresión -¡ni con camiones cisterna!-, por la que seremos capaces de saltar montañas y por la que, algún día, lograremos que todo vuelva a la normalidad, y en la que todos estaremos orgullosos de no hacernos a nada.


Feliz 2014




lunes, 18 de noviembre de 2013

La resignación de la clase española

Ana Botella decide cambiar la ley de huelga tras el éxito de los barrenderos en Madrid; mientras, Jorge Arzuaga lleva más de un mes en la Puerta del Sol, sin probar bocado, como acción de protesta ante el Gobierno español. Ambas noticias son un boom en la actualidad, carne de primera, dependiendo del medio de comunicación. Sin embargo, mañana, la resignación de la mayoría de la ciudadanía provocará que se olviden ambos hechos. Como los dos "azotes" de hace unos días: la sentencia del caso Prestige que concluyó con cero culpables y el fin del rescate bancario, en el que se han dado 37 mil millones de euros perdidos, lo que quiere decir que pagarán los contribuyentes -podemos recordar como el año pasado nos decían hasta la saciedad que de ese dinero sólo se hacía responsable la banca- ¿Y? Pues nada, a seguir como de costumbre, que nos engañen, nos mientan y se olvide. Así, mañana se sentirán con la energía de eliminar la sanidad, la educación y las pensiones; para que la resignación española desemboque en el suicidio de un país mayoritariamente sin opinión, en el que los jóvenes pierden sus sueños de futuro y se ven obligados a emigrar con su soledad en busca de "algo" que recupere la fe en la carrera de la vida.
¿Vamos a seguir así? Todavía recuerdo cuando una noticia así cambiada la rutina de los informativos. Hoy en día tenemos cientos de informaciones impactantes que los directores desechan según ideologías. Lo más triste de todo, es que ríen de nosotros. Noticia importante del día: "Camps asegura que estuvo en casa, a pesar de que el juez no ha podido localizarle".

martes, 8 de octubre de 2013

La decadencia de la raza humana

La tragedia de Lampedusa no debería quedar en el olvido de ninguna persona con su sano juicio, creyente de la vida. Digo lo de creyente de la vida, que no de ninguna religión, puesto que la mayoría de éstas limitan el pensamiento, porque el derecho a una vida -mejor dicho, una digna- es algo innato; nadie posee la autoridad de mermarla ni despojarla. Incluso nuestras queridas autoridades mundiales -políticos, banqueros, fuerzas de seguridad...-, NADIE. Los inmigrantes que han muerto no han tenido la culpa de nacer donde lo hicieron, ni de que sus líderes -la mayoría auto proclamados- se hayan aprovechado de ellos, llevándoles a una situación de desesperación en la que han tenido que renunciar a sus raíces en busca de un futuro mejor. Desgraciadamente, ahora descansan en paz.
Pero, otros muchos han sobrevivido, con secuelas que jamás olvidarán, viviendo con el rechazo de aquellos que piensan que son el desencadenamiento de la crisis de un país; lo que es mentira, porque de nadie es el terreno, nadie tiene la potestad de ser dueño de un país o de lo que ahí habita, porque la tierra es de todos y a todos se les ha de dar a oportunidad de luchar y salir hacia delante. El otro día una amiga oyó que las au pairs somos responsables del paro en Holanda -y ahí va uno de mis "¿hola?"; igual pasa en España, siempre se ha dicho que la inmigración ha sido nuestro gran mal, cuando la realidad es que era tan sumamente complicado encontrar jornaleros nacionales, que se recurrió a los extranjeros a los que "agachar el lomo" era una oportunidad para sobrevivir. Y ahora, en la mayoría de comunidades autónomas se les niega la asistencia médica -repito, derecho a la vida, está en la Constitución, ojo-. Sí, la Constitución, esa que nuestros políticos usan para ir al excusado, en la que ataron bien todos los cabos para que sea muy difícil cambiar la actual ley electoral y dar más participación ciudadana, modificando la circunscripción provincial por la nacional. Pero, ¿para qué? si luego nos llaman gilipollas en nuestras narices y no actuamos.
España está pasiva ante los acontecimientos, mareas se dejan llevar por un lado y por otro sin calmar las aguas, creando caos a su alrededor. Mientras, se ven salir a miles de jóvenes -y no tanto- llenos de ilusión y con una excelente formación, personas que empezarán limpiando aseos de hoteles, chicos y chicas que ahorraron y se esforzaron por conseguir becas para lograr su sueño ¿Y nos tenemos que conformar con que cuatro "soplagaitas" nos limiten? ¿Por qué somos nosotros los que tenemos que salir sin otra opción, ya que la de "quedarse en casa chupando de la familia" no es admisible?
Sí, me notáis indignada y lo estoy, por los deshonestos, mentirosos, corruptos, pasotas, franquistas, violentos... la raza humana se está viniendo abajo, nos importan más nuestras gilipolleces de primer mundo. Y esto lo escribe alguien con un ordenador portátil con internet al instante, con el móvil al lado esperando un watsap para quedar mañana a desayunar. Así que me indigno también conmigo misma. Buenas noches.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Cuento de Jorge Bucay

Hubo una vez, una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían por supuesto, el temor, la sabiduría, el amor, la angustia, la envidia, el odio… Todos estaban allí. A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila e incluso previsible. A veces la Rutina hacía que el Aburrimiento se quedara dormido o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia lograba aquietar el Descontento.
Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocó una reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada y la Pereza llegó al lugar de encuentro, todos estuvieron presentes. Entonces el Conocimiento dijo:- Tengo una mala noticia que darles, la isla se hunde. Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:-¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre! El Conocimiento repitió:- La isla se hunde. -¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado! – el Conocimiento casi nunca se equivoca – dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde. -¿Pero que vamos hacer ahora?- Se preguntaron los demás. Entonces el Conocimiento contestó: -Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla… Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella. -¿No podrías ayudarnos? – Preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad. – No- dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla mas cercana.
Las emociones dijeron:- ¡No! ¡Pero, no! ¿Qué será de nosotras? Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y llevando de polizón al Miedo, que como no es tonto ya se había escondido en el motor, dejaron la isla. Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, en velero…Todas…salvo el Amor.
Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:- Dejar esta isla…después de todo lo que viví aquí…¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh…compartimos tantas cosas…
Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra…y acarició cada rama…Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor.
-Quizá la isla se hunda por un ratito…y después resurja…¿Por qué no?- Y se quedo días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible…
La isla se hundía cada vez mas…sin embargo el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que solo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería. Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande y que aun cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona mas alta…cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él. Así que, una vez mas, tocó las piedrecitas de la orilla…y se arrastró por la arena…y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que antes fue enorme…
Luego, sin darse demasiado cuenta de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que mas le gustaba, era la mas elevada…
Y la isla se hundía cada día un poco más…y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño…- después de tantas cosas que pasamos juntos- le reprochó a la isla.
Hasta que, finalmente sólo quedó una minúscula porción de suelo firme, el resto había sido tapado completamente por el agua. Justo en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la tierra…
Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.
Ya no había posibilidad de construirse una salida como la de todos, había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos.
Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros le comprendiera y le llevara.
Observando el mar, vio venir el barco de la riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía. –Riqueza, tu que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote…y la Riqueza le contesto:- estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento…-y siguió su camino sin mirar atrás.
El Amor siguió observando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos y florecitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención. El Amor se estiró un poco y gritó:- ¡Vanidad…Vanidad…llévame contigo! La Vanidad miró al Amor y le dijo:- me encantaría llevarte, pero…¡Tienes un aspecto!¡Estás tan desagradable! tan sucio y tan desaliñado, perdón pero creo que afearías mi barco- y se fue.
Y así el Amor pidió ayuda a cada una de las embarcaciones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.
Tristeza, hermana- le dijo- tu que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo..¿Me llevarás contigo?
Y la Tristeza le contestó: – Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste…que prefiero estar sola- y sin decir más, se alejó.
Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, él y la isla iban a hundirse en el mar hasta desaparecer. Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final…
De pronto el Amor escuchó que alguien chistaba:- chst, chst, chst…
Era un desconocido viejito que le hacía señales desde un bote de remos. El Amor se sorprendió:- ¿A mi?- preguntó, llevándose una mano al pecho. –Si,si- dijo el viejito-, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo. El Amor le miró y quiso darle explicaciones:- Lo que pasó fue que yo me quedé…- Entiendo- dijo el viejito sin dejarle terminar la frase-, sube.
El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla. No pasó mucho tiempo antes de ver como el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecía para siempre.
Nunca volverá a existir una isla como esta – murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza. – No- dijo el viejo, como esta, nunca.
Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo. Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo. Giró sobre sus pies para agradecerle al viejecito, pero este, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido. Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:- ¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó… Nadie comprendía que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera se quien es…La Sabiduría lo miró a los ojos un buen rato y dijo:- Él es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una perdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo.

lunes, 22 de abril de 2013

Memorias de una generación abandonada

Dentro de unos años, cuando nuestros hijos nos pregunten: "Mamá, papá, ¿cómo era vuestra vida cuándo eráis jóvenes?", espero no decirles que nosotros fuimos esa generación abandonada, éramos un grupo de chicas y chicos preparados para comerse el mundo, concebidos para ser el futuro de generaciones que pasaron por una tremenda guerra, estábamos concienciados con seguir adelante, prosperar en derechos sociales, medio ambiente, educación, salud...
-"¿Estábais?"
-Estábamos, pero perdimos, no hubo la movilización suficiente, fuimos echados del país hacia trabajos que no eran los nuestros, sueños perdidos, vidas confusas; mientras, dentro estaba la calaña: políticos, banqueros, nobles que se llevaban nuestras esperanzas...
-"¿Por qué?"
-No supimos actuar, había demasiado miedo, demasiada opresión y muchos crédulos...
Espero no tener que decir eso a mis hijos, espero poder decirles que hubo tiempos malos, que gracias a esos tiempos encarrilé mi vida, encontré el camino adecuado y que juntos todos, logramos luchar contra esa calaña.
-"¿En serio?"
-Sí, hijo; juntos pudimos, logramos la paz social, la reconciliación entre culturas, el respeto, la recuperación de derechos perdidos... encarrilamos el país y a la sociedad. Porque aquellos, hijo, éramos la generación abandonada que consiguió tener un futuro mejor que sus antecesores.


martes, 16 de abril de 2013

"Haz pis en la bañera"

Mientras hacía mi habitual recorrido Soest-Baarn en bicicleta, iba pensando sobre los beneficios de miccionar en la ducha y, casualmente, en Aa en Hunze, un municipio del norte holandés (en la provicia de Drente), su alcalde ha recomendado hacer pis en la ducha para ahorrar agua.

Esta iniciativa, que forma parte de un plan del departamento de Medio Ambiente, viene derivada a que los holandeses gastan en torno a 39 litros de agua cada vez que se duchan y 36 al estirar de la cadena; por lo que si aunan las dos actividades el ahorro sería bastante significativo.

Sin embargo, este no es el primer llamamiento a favor de orinar en la ducha, "Haz pis en la bañera" es el eslógan de la ONG brasileña SOS Mata Atlántica, en 2009, para lanzar una campaña a favor de miccionar en la ducha. Según los datos de la organización, se ahorran 12 litros de agua cada vez que no se estira de la cadena. Si ampliamos estas cifras por persona y año, se estaría hablando de un ahorro de 4.000 litros de agua.

Desde su campaña para concienciar a la población sobre este hecho, se hizo incapié en demostrar a todos aquellos a los que les produce asco, que la orina está compuesta por un 95% de agua y un 5% de sales y urea.


Así que... #yoorinoenladucha, ¿y tú?





martes, 5 de marzo de 2013

Desenfrenadamente useful

Llega un punto en el que todo es tan desenfrenado y "useful" que hasta estas dos palabras han sido proclamadas por la Real Academia de Naarden-Bussum como las más destacadas del lenguaje aupariano. Tanto es así, que el Gobierno de Holanda ha decretado un día de descanso a todos aquellos que han sido capaces de usarlas juntas en una sola oración. "Es lo mejor que me ha pasado en años; antes no sabía como definir ciertos aspectos de mi vida y ahora... Es increíble", afirma Paquita Rico, una española en los Países Bajos que ha recuperado la ilusión por definir su ropa: "el otro día me compré un abrigo super desenfrenado y useful", concluye Rico.
Esta moda ha llegado, incluso, al alto "standing", Bill Gates, en rueda de prensa ha dicho que el próximo Windows será adaptado con la más alta "useful" tecnología del mercado: "This is really wonderful".
Este conjuto de palabras fue diseñado en un ambiente directo con el público, cerca del mercado de seguda mano de la capital holandesa. Un grupo de au pairs se adentraban a explorar y en él se encontró una chaqueta militar muy desenfrenada que, además, era "useful". Los jóvenes no pudieron evitar unir estas dos palabras y a partir de ese momento el conjunto de términos empezó a extenderse por todo el país.
Olivia Dhuman, agente del FBI ha explicado a este blog que en América está sucendiendo un fenómeno extraño relacionado con este boom, al referirse que ya son más de 2 millones de personas las que piden el café con leche porque es "useful" para despertarse con una sensación desenfrenada.
Es por todo ello, por lo que desde este blog, con motivo de los primeros premios desenfrenados, se dotará con un paquete de "tips" a todos los que ayuden a extender esta moda tan useful.
Más información en próximas entradas.

martes, 29 de enero de 2013

/Eimen/

Los que me conocen saben que no soy muy dada a creer en religiones, de hecho, me considero una persona atea. Cuando me preguntan por qué, suelo decir que no entiendo cómo habiendo tantas desgracias en el mundo, no hay un "ente" que procure (sino eliminarlas) al menos suavizarlas; no creo en ese Dios, Alá o cualquier otro, maligno; cuyos representantes se dedican a llenarse los bolsillos (y no me refiero sólo de dinero). En fin, que sí, que habrá muchos otros que se dediquen al bien, pero sus superiores ni se acuerdan de que existen.
Bueno, a lo que iba, aún no creyendo en nada parecido a una religión, hace dos domingos fui a misa, pero a una misa muy diferente, y me refiero a un concierto de rock protestante, donde el pastor parecía más un presentador de televisión que un viejo cura con su cara triste y maldiciendo a los allí presentes por sus pecados. Hablaba a los allí reunidos con un tono amigable e incluso hacía bromas y pequeños chistes en medio del sermón (llamémosle charla), no llevaba esa aburrida sotana, sino que iba bastante informal (zapatillas deportivas, camisa y jeans). Eso sí, no podía faltar esa parte sentimental dónde todo el mundo rompió a llorar; y mientras observaba, me puse a escribir en mi libreta todo lo que iba pensando y llegué a la conclusión de que esta religión sí que se había modernizado a los tiempos (yo iba con mis pintas multicolores y nadie se dirigió a mí de malas formas o mi miró mal, incluso había personas tatuadas, con pendientes, minifaldas; nada a la antigua usanza), por lo que su voz llegaba mucho mejor a la gente joven (nunca había visto a tantos jóvenes congregados de esa manera en una iglesia y con tanta ilusión por lo que escuchaban). El pastor tenía a mucho poder de convicción y la banda de rock era pasable y pegadiza. Incluso, y esto es una buenísima manera de hacer marqueting, ofrecían café, té y pastas gratis a los allí asistentes.



Iglesia protestante de HIlversum (Netherlands) / MS
A la salida, las chicas con las que iba me preguntaron, ¿por qué no has encendido una vela? -¿Yo?, ¡si no soy creyente!; su cara lo decía todo, pero les expliqué que el que no crea en algo o no me guste, no significa que no pueda ir a observar diferentes tipos de culturas; cerrarse a conocer lo nuevo es la peor manera de aprender y poder contar las cosas; y, la verdad, es que echo de menos bastante el periodismo... así que a la próxima toca una sinagoga, ¿quién se apunta?

martes, 15 de enero de 2013

Lo que necesitas es amor, porque lo demás...

Se calmaron las aguas para acallar a la ciudadanía, pero el huracán Cospedal ya ha destruido 21 puntos de atención continuada en Castilla La Mancha. Esta decicisión es achacada a que son municipios pequeños que apenas tienen consultas; a ellos les da lo mismo si se salva una vida o no, sino que van pocos enfermos. De lo que no se dan cuenta es que la salud es un derecho fundamental del ciudadano y, por lo tanto, debe ser cubierta en su totalidad (para algo se han estado matando muchos a trabajar para mantener nuestro sistema sanitario, envidiado por todo el mundo -ahora no, claro-).
El aviso comenzó a principios del verano pasado, cuando se anunció el cierre temporal de las urgencias de decenas de municipios. Concretamente, en Cuenca, donde tuve la ocasión de vivirlo en primera persona, iban a ser suspendidas las urgecias (a partir de las 8 de la tarde) de centros que daban servicio a miles de personas. En mi pueblo, Iniesta, se hicieron varias manifestaciones (impresionante la gente en la calle de un municipio de 5 mil habitantes) y, desde la capital, donde cubrí la noticia, los políticos se pasaban la pelota; mientras en el hospital general luchaban por mantener las dos camas en las habitaciones o por su servicio de radiología. Finalmente, o eso creíamos, todo se paró y parece ser que los ciudadanos ganaron; pero todavía quedaban ciertos municipios en peligro que, como ya hemos visto, han sido el punto de inicio de este terrible Cospedalazo. Además, poco se puede hacer ya ante la privatización del hospital de Cuenca (eso es lo que buscan).
Lo que pocos sabemos es que estas medidas no van dedicadas al ahorro, se sabe que a la larga costarán más, entonces...
Por un momento me gustaría saber en qué piensan los políticos de un país, tanto tiempo intentando salir del desastre que dejó Franco y ahora quieren hacer justo lo contrario, ¿para qué? Pues para llenarse los bolsillos con grades sumas de dinero que al final de nada les va a servir; cuando realmente despertemos de este sueño tonto que tenemos (si despertamos), no van a tener más opción que salir de "patitas". Pero, mientras tanto, miles de personas se quedan si asistencia sanitaria desde las 3 o las 8 de la tarde: da lo mismo si por ese centro pasa una autovía en la que hay un alto porcentaje de accidenes, da lo mismo si una persona mayor tiene que recorrer varios kilómentros para ser asistido (aquellos que trabajaron para mantener al país), da lo mismo si ese servicio proporciona tranquilidad y estabilidad económica al municipio, y da lo mismo las protestas ciudadanas.
Y esto no terminará así, no os creaís que acaba el huracán; nos callaron la boca para tenernos contentos unos meses, pero seguirán y lo conseguirán; pero no vencerán.


La Vida que Mala Es by 091 on Grooveshark

jueves, 10 de enero de 2013

¿Será el 2013 el año de la suerte?

¡Pues yo espero que sí! Sino, nos vamos todos de cabeza, así que después de cambiar tropecientas mil veces el nombre del blog, etec. etec... espero no callarme, ya que las moscas (o moscones, si hablamos claro) van a entrar igual y nos van a masacrar como no despertemos y reaccionemos.
Sí, poco puedo yo hacer desde aquí, pero la escritura es constancia y la constancia se ve.

En este nuevo año, poco me ha sorprendido: nuevo pago por recetas, cierre de parques naturales, recortes..., parece como si los meses no pasaran y siempre es la misma historia.

Pero en fin, veremos si el número no nos trae desastres mayores (no soy supersticiosa, ojo) y, aunque nuestra situación económica no mejore, podamos convivir en un clima de respeto que no tiene porque ser utópico (sí, para eso tienen que cambiar muchas cosas). Y hablando de utopía, que no tiene nada que ver, ¡qué maja es la gente holandesa! Si alguna vez vais a un todo a cien moderno (aquí el más famoso es ACTION y no es tan cutre como los que hay en España), además de que hay productos buenos de marca muchos más baratos, si preguntas por un insecticida, la mujer amable te pide perdón y te dice que en verano (ellos no tienen arañas ni cortap__, perdón, tijeretas, en sus cabañas). Y si vais a una biblioteca y andáis algo perdidos, siempre habrá un señor que, amablemente, te explique todo (y no era trabajador de la zona). Si ya lo digo yo: otra forma de pensar, otra forma de funcionar; aunque sí que he de criticar que siempre están con el dinero en la boca, ¡Hombre! ¡Qué también hay salud y amor!