miércoles, 19 de noviembre de 2014

Somos InDependientes

Como podréis observar, tengo el blog un poco abandonado, aunque eso no significa que no esté preparando nuevos proyectos. Hace más de un año que participo como colaboradora en la revista sobre adicciones InDependientes, en la que escribo curiosidades científicas sobre drogas. Además, mis jefas son unas verdaderas máquinas y hasta han ganado el Premio Reina Sofía; así que os animo a entrar en su página a echar un vistazo:

Revista InDependientes

Y Si os interesa ver mi sección, aquí os pongo en enlace del artículo que se publicó ayer sobre LOS GLOBOS DE LA RISA

lunes, 3 de febrero de 2014

新年好

Probablemente, la traducción no es la mejor del mundo, pero quiere decir "¡Feliz año!".
Más conocido como la Fiesta de la Primavera en China o como Año Nuevo Lunar en el extranjero, el pasado viernes tuvo lugar el Año Nuevo Chino 4712, con la entrada del caballo de madera como signo dominante hasta el 18 de febrero del 2015.
Esta fecha está configurada conforme al calendario lunisolar, por lo que las celebraciones comienzan el primer día del primer mes lunar y terminan al decimoquinto. El día es elegido porque representa la jornada de la nueva luna más próximo al día equidistante entre el solsticio de invierno (21-23 dic.) y el equinoccio de primavera del Hemisferio Norte (20-21 mar.).

A pesar de que, en estos cuarenta días de vacaciones -dos semanas antes de la fecha y dos después-, se prevean más de 3.600 millones de desplazamientos; muchos son los que se quedan en sus lugares de estancia para celebrarlo. Así, en los barrios chinos de las grandes capitales mundiales, estos días están plagados de pasacalles, danzas y demás tradiciones orientales; con el fin de acercar la festividad a sus gentes y de presentarla ante los miles de turistas que visitan dichas ciudades.
Este es el ejemplo de la ciudad holandesa de Amsterdam.

Cartel de la llegada del Año Nuevo Chino en Amsterdam/Marta Saiz

Algunas de las tradiciones más importantes de cómo celebran los chinos su entrada al año nuevo son: el llamado aguinaldo dentro de un sobre rojo, danzas para ahuyentar a los malos espíritus o colocar la palabra FU en la cabeza para representar felicidad.

 Danza oriental en el barrio Chino de Amsterdam/ M.S















Una de las tradiciones más llamativas es la de los guardianes de las puertas, que consiste en representaciones de figuras en actitud defensiva que se colocan en las puertas de las casas para ahuyentar a Niam, una bestia que habita en las montañas o bajo el mar y que sale al principio de la primavera para asustar y atacar a los niños. Esta bestia viene en año nuevo, por esta razón se utiliza el color rojo, los petardos y los ruidosos platillos y gongs; para ahuyentarlo.

Las bestias Niam, intentanto entrar a una casa (Ams)/M.S
La danza de Niam para asustar a los niños (Ams)/Marta Saiz




























Como curiosidades acerca del calendario chino, las seis décadas del siglo del año lunar se dividen en doce años, representados cada uno por un animal que determina la personalidad de los nacidos en esa época. Son doce porque la historia afirma que éstos fueron los que participaron en la carrera para asistir al banquete organizado por el emperador de Jade -Rata, Toro, Tigre, Liebre, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo-.

jueves, 2 de enero de 2014

Educación para la vida

Valores culturales y sociales (primaria), o valores éticos (secundaria) son las nuevas asignaturas que el Gobierno propone para implantar en la polémica Ley Wert. Además, la asignatura de Religión adoptará un grado superior a la hora de evaluar los conocimientos del escolar. Pero, más allá de confusiones, esta asignatura no debería denominarse como tal, sino como Religión Cristiana; puesto que sólo enseña los dogmas de dicha asociación. En mi humilde opinión, ya que estamos en un estado en el que, tal y como afirma la Constitución, hay libertad religiosa; la asignatura debería centrase en la historia de las religiones a nivel mundial.
Sin embargo, en esta nueva ley, también destaca la disminución democrática del Consejo Escolar -privilegio concedido al director del centro y al Ministerio-, la ventaja educativa hacia los colegios concertados -segregación por sexo-, y la masificación de aulas con mayor número de profesores sin oposición.
Con estos puntos -y muchos más que podéis ver en este enlace del diario.es "Las 14 claves de la reforma educativa de Wert"-, muchas son las personas que se manifiestan a diario para pedir al Gobierno dar marcha atrás. Sin embargo, en vez de escuchar a la ciudadanía, ha aumentado el control policial en estas movilizaciones legales, en las que la libertad de expresión promulgada en la Constitución da sus frutos.

Marea Verde / Diario Público
Si comparamos el sistema español con el del resto de Europa, queda mucho por avanzar. Por ejemplo, en Holanda, la mayoría de centros educativos emplean el método Montessori, creado por la italiana María Montessori a finales del S. XIX. Este sistema se caracteriza por la observación del profesor hacia la actividad individual de cada niño. Es un método en el que el niño se familiariza con su entorno y aprende actividades sociales, con el propósito de que se auto-desarrolle dentro de un ambiente estructurado. De hecho, los niños de estos centros aprenden a sumar y a leer a la edad de seis años; mientras que en los cursos inferiores se les enseñan valores como compartir, pensar por sí mismos, desarrollar sus ideas en público, o respetar a los demás. De este modo, los niños son considerados como personas competentes, capaces de tomar decisiones importantes por sí mismos. No hay castigos ni premios, sino que tras una conversación con ellos, los niños comprenden lo que está bien y/o mal.
Y me siento capaz de afirmar todo esto, porque trato con niños procedentes de estos centros y, a nivel psíquico, por ejemplo, un niño holandés de cuatro años es capaz de entender conceptos que uno español no; de hecho, son mucho más independientes y razonables.

En España, predomina el método tradicional; sin embargo, se puede ver un ejemplo de escuela Montessori-Palau de Girona.

Por lo tanto, no se trata de enseñar sobre el derecho a la vida, culpando de diabólico el aborto o la eutanasia, o criticar la tendencia sexual; sino que en estas nuevas asignaturas se les debería de enseñar que cada ser humano es libre de decidir sobre su propia vida y, por ello, respetar sus ideales.

Aquí os dejo un enlace en que podéis ampliar información sobre el método Montessori y las diferencias con respecto al tradicional.

http://www.educar.org/articulos/metodomontessori.asp










martes, 31 de diciembre de 2013

La cuenta atrás


Quedan menos de 24 horas para finalizar el 2013, un año raro. 365 días en los que las portadas de periódicos, noticieros de radios y televisiones, y medios digitales se han visto inundados por la corrupción, el abuso de poder y la manipulación, entre otros asuntos. Hemos visto y oído como miembros de la Familia Real se han aprovechado de su situación y han salido -hasta ahora- impunes de todo crimen; como el Gobierno intenta volver al pasado con el anteproyecto de ley del aborto aprobado el pasado viernes; y como todos los españoles debemos pagar la deuda pública de los bancos. También, hemos presenciado el cierre en directo de una televisión pública, Canal 9, y de cómo nuestra profesión intenta verse mermada por personajes donde la vocación de este bonito trabajo se les quedó olvidada en las aulas universitarias; aulas que muy pocos estudiantes podrán pagar si siguen las tarifas abusivas de las entidades públicas -ojo, que he dicho PÚBLICAS-. Pero no ocurre absolutamente nada, porque a los jóvenes nos gusta tener una carrera universitaria y trabajar de camarero en el extranjero.
Eso sí, una cosa es irse y otra hacerse, no vayamos a perder las buenas costumbres españolas como el jamón, la siesta o los toros. Si hay gente que se muere de hambre y le multan 700 euros por rebuscar en la basura, España es así, un país en el que "mola" más luchar hasta que no te queden fuerzas.
Con todos estos argumentos, no intento dar un discurso antipatriótico, ni mucho menos. Estoy orgullosa de quién soy y de haber nacido donde he nacido, pero parte de todo ello es gracias a mi familia, amigos y grandes personas de las que me he rodeado. Es gracias a mi educación en escuelas públicas y a mi formación en universidades de la misma índole. Y es gracias a que intento no rendirme, como miles de jóvenes, ante las trabas que nos encontramos al salir de la facultad.
Porque, visto lo visto, hasta la ilusión en la Navidad se ve mermada; ese pasotismo de la mayoría de la población española lo vemos reflejado en cualquier situación cotidiana, personas cercanas que no se inmutan y que tienen "más cara que espalda". Así nos va -curiosamente, la ideología de éstas suele ser de derechas, no generalizo, sólo digo lo que conozco-. Pero vamos, que la izquierda del PSOE no es mucho mejor, ¿oposición?, ¿dónde?
En fin, lo que no nos podrán quitar nunca es nuestra libertad de expresión -¡ni con camiones cisterna!-, por la que seremos capaces de saltar montañas y por la que, algún día, lograremos que todo vuelva a la normalidad, y en la que todos estaremos orgullosos de no hacernos a nada.


Feliz 2014




lunes, 18 de noviembre de 2013

La resignación de la clase española

Ana Botella decide cambiar la ley de huelga tras el éxito de los barrenderos en Madrid; mientras, Jorge Arzuaga lleva más de un mes en la Puerta del Sol, sin probar bocado, como acción de protesta ante el Gobierno español. Ambas noticias son un boom en la actualidad, carne de primera, dependiendo del medio de comunicación. Sin embargo, mañana, la resignación de la mayoría de la ciudadanía provocará que se olviden ambos hechos. Como los dos "azotes" de hace unos días: la sentencia del caso Prestige que concluyó con cero culpables y el fin del rescate bancario, en el que se han dado 37 mil millones de euros perdidos, lo que quiere decir que pagarán los contribuyentes -podemos recordar como el año pasado nos decían hasta la saciedad que de ese dinero sólo se hacía responsable la banca- ¿Y? Pues nada, a seguir como de costumbre, que nos engañen, nos mientan y se olvide. Así, mañana se sentirán con la energía de eliminar la sanidad, la educación y las pensiones; para que la resignación española desemboque en el suicidio de un país mayoritariamente sin opinión, en el que los jóvenes pierden sus sueños de futuro y se ven obligados a emigrar con su soledad en busca de "algo" que recupere la fe en la carrera de la vida.
¿Vamos a seguir así? Todavía recuerdo cuando una noticia así cambiada la rutina de los informativos. Hoy en día tenemos cientos de informaciones impactantes que los directores desechan según ideologías. Lo más triste de todo, es que ríen de nosotros. Noticia importante del día: "Camps asegura que estuvo en casa, a pesar de que el juez no ha podido localizarle".

martes, 8 de octubre de 2013

La decadencia de la raza humana

La tragedia de Lampedusa no debería quedar en el olvido de ninguna persona con su sano juicio, creyente de la vida. Digo lo de creyente de la vida, que no de ninguna religión, puesto que la mayoría de éstas limitan el pensamiento, porque el derecho a una vida -mejor dicho, una digna- es algo innato; nadie posee la autoridad de mermarla ni despojarla. Incluso nuestras queridas autoridades mundiales -políticos, banqueros, fuerzas de seguridad...-, NADIE. Los inmigrantes que han muerto no han tenido la culpa de nacer donde lo hicieron, ni de que sus líderes -la mayoría auto proclamados- se hayan aprovechado de ellos, llevándoles a una situación de desesperación en la que han tenido que renunciar a sus raíces en busca de un futuro mejor. Desgraciadamente, ahora descansan en paz.
Pero, otros muchos han sobrevivido, con secuelas que jamás olvidarán, viviendo con el rechazo de aquellos que piensan que son el desencadenamiento de la crisis de un país; lo que es mentira, porque de nadie es el terreno, nadie tiene la potestad de ser dueño de un país o de lo que ahí habita, porque la tierra es de todos y a todos se les ha de dar a oportunidad de luchar y salir hacia delante. El otro día una amiga oyó que las au pairs somos responsables del paro en Holanda -y ahí va uno de mis "¿hola?"; igual pasa en España, siempre se ha dicho que la inmigración ha sido nuestro gran mal, cuando la realidad es que era tan sumamente complicado encontrar jornaleros nacionales, que se recurrió a los extranjeros a los que "agachar el lomo" era una oportunidad para sobrevivir. Y ahora, en la mayoría de comunidades autónomas se les niega la asistencia médica -repito, derecho a la vida, está en la Constitución, ojo-. Sí, la Constitución, esa que nuestros políticos usan para ir al excusado, en la que ataron bien todos los cabos para que sea muy difícil cambiar la actual ley electoral y dar más participación ciudadana, modificando la circunscripción provincial por la nacional. Pero, ¿para qué? si luego nos llaman gilipollas en nuestras narices y no actuamos.
España está pasiva ante los acontecimientos, mareas se dejan llevar por un lado y por otro sin calmar las aguas, creando caos a su alrededor. Mientras, se ven salir a miles de jóvenes -y no tanto- llenos de ilusión y con una excelente formación, personas que empezarán limpiando aseos de hoteles, chicos y chicas que ahorraron y se esforzaron por conseguir becas para lograr su sueño ¿Y nos tenemos que conformar con que cuatro "soplagaitas" nos limiten? ¿Por qué somos nosotros los que tenemos que salir sin otra opción, ya que la de "quedarse en casa chupando de la familia" no es admisible?
Sí, me notáis indignada y lo estoy, por los deshonestos, mentirosos, corruptos, pasotas, franquistas, violentos... la raza humana se está viniendo abajo, nos importan más nuestras gilipolleces de primer mundo. Y esto lo escribe alguien con un ordenador portátil con internet al instante, con el móvil al lado esperando un watsap para quedar mañana a desayunar. Así que me indigno también conmigo misma. Buenas noches.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Cuento de Jorge Bucay

Hubo una vez, una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían por supuesto, el temor, la sabiduría, el amor, la angustia, la envidia, el odio… Todos estaban allí. A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila e incluso previsible. A veces la Rutina hacía que el Aburrimiento se quedara dormido o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia lograba aquietar el Descontento.
Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocó una reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada y la Pereza llegó al lugar de encuentro, todos estuvieron presentes. Entonces el Conocimiento dijo:- Tengo una mala noticia que darles, la isla se hunde. Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:-¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre! El Conocimiento repitió:- La isla se hunde. -¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado! – el Conocimiento casi nunca se equivoca – dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde. -¿Pero que vamos hacer ahora?- Se preguntaron los demás. Entonces el Conocimiento contestó: -Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla… Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella. -¿No podrías ayudarnos? – Preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad. – No- dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla mas cercana.
Las emociones dijeron:- ¡No! ¡Pero, no! ¿Qué será de nosotras? Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y llevando de polizón al Miedo, que como no es tonto ya se había escondido en el motor, dejaron la isla. Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, en velero…Todas…salvo el Amor.
Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:- Dejar esta isla…después de todo lo que viví aquí…¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh…compartimos tantas cosas…
Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra…y acarició cada rama…Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor.
-Quizá la isla se hunda por un ratito…y después resurja…¿Por qué no?- Y se quedo días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible…
La isla se hundía cada vez mas…sin embargo el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que solo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería. Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande y que aun cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona mas alta…cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él. Así que, una vez mas, tocó las piedrecitas de la orilla…y se arrastró por la arena…y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que antes fue enorme…
Luego, sin darse demasiado cuenta de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que mas le gustaba, era la mas elevada…
Y la isla se hundía cada día un poco más…y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño…- después de tantas cosas que pasamos juntos- le reprochó a la isla.
Hasta que, finalmente sólo quedó una minúscula porción de suelo firme, el resto había sido tapado completamente por el agua. Justo en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la tierra…
Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.
Ya no había posibilidad de construirse una salida como la de todos, había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos.
Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros le comprendiera y le llevara.
Observando el mar, vio venir el barco de la riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía. –Riqueza, tu que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote…y la Riqueza le contesto:- estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento…-y siguió su camino sin mirar atrás.
El Amor siguió observando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos y florecitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención. El Amor se estiró un poco y gritó:- ¡Vanidad…Vanidad…llévame contigo! La Vanidad miró al Amor y le dijo:- me encantaría llevarte, pero…¡Tienes un aspecto!¡Estás tan desagradable! tan sucio y tan desaliñado, perdón pero creo que afearías mi barco- y se fue.
Y así el Amor pidió ayuda a cada una de las embarcaciones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.
Tristeza, hermana- le dijo- tu que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo..¿Me llevarás contigo?
Y la Tristeza le contestó: – Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste…que prefiero estar sola- y sin decir más, se alejó.
Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, él y la isla iban a hundirse en el mar hasta desaparecer. Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final…
De pronto el Amor escuchó que alguien chistaba:- chst, chst, chst…
Era un desconocido viejito que le hacía señales desde un bote de remos. El Amor se sorprendió:- ¿A mi?- preguntó, llevándose una mano al pecho. –Si,si- dijo el viejito-, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo. El Amor le miró y quiso darle explicaciones:- Lo que pasó fue que yo me quedé…- Entiendo- dijo el viejito sin dejarle terminar la frase-, sube.
El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla. No pasó mucho tiempo antes de ver como el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecía para siempre.
Nunca volverá a existir una isla como esta – murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza. – No- dijo el viejo, como esta, nunca.
Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo. Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo. Giró sobre sus pies para agradecerle al viejecito, pero este, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido. Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:- ¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó… Nadie comprendía que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera se quien es…La Sabiduría lo miró a los ojos un buen rato y dijo:- Él es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una perdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo.