martes, 29 de enero de 2013

/Eimen/

Los que me conocen saben que no soy muy dada a creer en religiones, de hecho, me considero una persona atea. Cuando me preguntan por qué, suelo decir que no entiendo cómo habiendo tantas desgracias en el mundo, no hay un "ente" que procure (sino eliminarlas) al menos suavizarlas; no creo en ese Dios, Alá o cualquier otro, maligno; cuyos representantes se dedican a llenarse los bolsillos (y no me refiero sólo de dinero). En fin, que sí, que habrá muchos otros que se dediquen al bien, pero sus superiores ni se acuerdan de que existen.
Bueno, a lo que iba, aún no creyendo en nada parecido a una religión, hace dos domingos fui a misa, pero a una misa muy diferente, y me refiero a un concierto de rock protestante, donde el pastor parecía más un presentador de televisión que un viejo cura con su cara triste y maldiciendo a los allí presentes por sus pecados. Hablaba a los allí reunidos con un tono amigable e incluso hacía bromas y pequeños chistes en medio del sermón (llamémosle charla), no llevaba esa aburrida sotana, sino que iba bastante informal (zapatillas deportivas, camisa y jeans). Eso sí, no podía faltar esa parte sentimental dónde todo el mundo rompió a llorar; y mientras observaba, me puse a escribir en mi libreta todo lo que iba pensando y llegué a la conclusión de que esta religión sí que se había modernizado a los tiempos (yo iba con mis pintas multicolores y nadie se dirigió a mí de malas formas o mi miró mal, incluso había personas tatuadas, con pendientes, minifaldas; nada a la antigua usanza), por lo que su voz llegaba mucho mejor a la gente joven (nunca había visto a tantos jóvenes congregados de esa manera en una iglesia y con tanta ilusión por lo que escuchaban). El pastor tenía a mucho poder de convicción y la banda de rock era pasable y pegadiza. Incluso, y esto es una buenísima manera de hacer marqueting, ofrecían café, té y pastas gratis a los allí asistentes.



Iglesia protestante de HIlversum (Netherlands) / MS
A la salida, las chicas con las que iba me preguntaron, ¿por qué no has encendido una vela? -¿Yo?, ¡si no soy creyente!; su cara lo decía todo, pero les expliqué que el que no crea en algo o no me guste, no significa que no pueda ir a observar diferentes tipos de culturas; cerrarse a conocer lo nuevo es la peor manera de aprender y poder contar las cosas; y, la verdad, es que echo de menos bastante el periodismo... así que a la próxima toca una sinagoga, ¿quién se apunta?

1 comentario:

  1. Es que estamos muy mal acostumbrados en aquestos lares. Y no sólo por que haya más religiones que la "nuestra", es que está la Iglesia Católica y luego aparte está la Iglesia Católica española, otro mundo. También te digo que aunque la mona se vista de seda, mona se queda, y que las moralinas por mucho que las camuflen acaban siendo infumables las diga quien las diga o como las diga.

    Sólo hay algo en lo que no estoy de acuerdo, y es en la idea de que la Iglesia Católica no se ha "modernizado". Es cierto que no va Locomía a cantar en el coro, pero esas cosas son superficiales. Se han adaptado durante siglos y han conseguido sobrevivir y mantener cierto poder hasta hoy, sin abandonar parte de su arcaico mensaje (creado e interpretado totalmente por ellos, la Biblia una excusa, oiga, no hay más que leerla en serio), aunque permitiéndose cierta laxitud. Sí, están encontrando problemas, pero no es la primera vez. Otro Concilio, algo de marketing y a tirar p'alante unos años más, que se las saben todas. Deberían tenerlo difícil, pero hay demasiado idiotismo todavía como para que yo confíe en ello.

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