jueves, 10 de enero de 2013

¿Será el 2013 el año de la suerte?

¡Pues yo espero que sí! Sino, nos vamos todos de cabeza, así que después de cambiar tropecientas mil veces el nombre del blog, etec. etec... espero no callarme, ya que las moscas (o moscones, si hablamos claro) van a entrar igual y nos van a masacrar como no despertemos y reaccionemos.
Sí, poco puedo yo hacer desde aquí, pero la escritura es constancia y la constancia se ve.

En este nuevo año, poco me ha sorprendido: nuevo pago por recetas, cierre de parques naturales, recortes..., parece como si los meses no pasaran y siempre es la misma historia.

Pero en fin, veremos si el número no nos trae desastres mayores (no soy supersticiosa, ojo) y, aunque nuestra situación económica no mejore, podamos convivir en un clima de respeto que no tiene porque ser utópico (sí, para eso tienen que cambiar muchas cosas). Y hablando de utopía, que no tiene nada que ver, ¡qué maja es la gente holandesa! Si alguna vez vais a un todo a cien moderno (aquí el más famoso es ACTION y no es tan cutre como los que hay en España), además de que hay productos buenos de marca muchos más baratos, si preguntas por un insecticida, la mujer amable te pide perdón y te dice que en verano (ellos no tienen arañas ni cortap__, perdón, tijeretas, en sus cabañas). Y si vais a una biblioteca y andáis algo perdidos, siempre habrá un señor que, amablemente, te explique todo (y no era trabajador de la zona). Si ya lo digo yo: otra forma de pensar, otra forma de funcionar; aunque sí que he de criticar que siempre están con el dinero en la boca, ¡Hombre! ¡Qué también hay salud y amor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario